LA ADI Y LOS PERROS DE ASISTENCIA

Este organismo trabaja con perros de asistencia desde 1987 y reagrupa las diferentes asociaciones a nivel de los Estados Unidos de América y del mundo. Como además más recientemente fue reconocido como organismo europeo la ADEU – Assistance Dogs Europe quién trabaja desde hace prácticamente 50 años en esta actividad y que según los países, los pedidos de un perro de este tipo puede demandar una espera de hasta 2 años para su entrega efectiva.

Qué es un perro de asistencia ó de servicio? Como su propio nombre lo indica es un perro que ha sido seleccionado, sociabilizado y entrenado para ser entregado en una etapa posterior a un discapacitado que lo necesite. Qué función cumple : asistir al discapacitado en su vida diaria. Dispensarle la atención necesaria, acompañarlo en el desempeño de sus diferentes actividades. Debe ajustarse a un standard muy particular y encontrarse en condiciones de superar los tests que han sido instituidos y oficializados para esta actividad, ante jueces con una vasta experiencia en la materia. La ADI, ante requerimiento, puede hacerse presente en los diferentes países con el objeto de aplicar los tests indispensables. Sobre la base de ello, puede aprobar ó reprobar a los perros que le son presentados para juzgamiento.

Este tipo de perros no efectúan un trabajo a nivel de un grupo humano, sino un trabajo “individual”. Cada individuo posee un perro que le es atribuido según sus propias necesidades. La selección no se efectúa únicamente a nivel del perro sino además de acuerdo con la persona que lo recibirá. Debe existir entre ambos en un primer tiempo, una corriente de simpatía que permita evaluar si ambos podrán complementarse, si el perro podrá prestar el servicio para el que fue entrenado, a esa persona. Muchas veces lo que parece funcionar muy bien en un primer tiempo puede no ser la elección definitiva del perro.

Muchas veces nos consultan como hacer, una vez integrado un cachorro a un hogar, sin saber si éste se ajusta a las normas de pre-selección y consecuentemente existen las decepciones esperadas. Un perro demasiado independiente ó extremadamente nervioso se adaptará difícilmente a un dueño limitado físicamente. Esto no significa que el animal no necesite de su propio esparcimiento diario, pero un perro con poco control de si mismo y de sus actos no es el tipo de individuo adecuado a la circunstancia de la obediencia y del comportamiento que debe observar. Ningún perro de esta índole puede trabajar 24 horas al día, pero también es impropio pensar que el perro asistente de un discapacitado puede dormir en un canil, en un jardín ó alejado de su dueño. Constituyen en cierto modo una pareja. El perro de asistencia se encuentra permanentemente en contacto con su dueño, dado que éste puede, por razones de sus limitaciones tener necesidad de él en horarios nocturnos.

Esto implica del mismo modo, que el animal posea todos los cuidados indispensables sobre los que insistimos permanentemente, no solamente desde el punto de vista sanitario, sino además de su alimentación, cepillado, pulcritud, mantenimiento de su aspecto físico, etc. Si bien ciertamente es un perro de trabajo, no por ello es el “esclavo” de su dueño. Es fruto de una vasta y costosa inversión para lograr que sea un perro eficiente y feliz efectuando la tarea para la que ha sido asignado. Y si bien es cierto que partimos siempre de un adiestramiento básico, posteriormente este adiestramiento será adecuado a cada necesidad. No todo perro con el adiestramiento para un tipo de discapacidad determinada, puede ser útil tanto a una u a otra persona.