Terapia asistida por perros
Básicamente,
los perros de terapia tratan de normalizar la experiencia institucional de los
impedidos proveyendo soporte emocional. Aunque estos perros no han sido
definidos legalmente por la ley federal, ellos visitan hospitales, hogares de
cuido, escuelas para niños y adultos retardados, al igual que otras facilidades
e instituciones. Los perros de terapia han sido sumamente exitosos,
especialmente en el área de la rehabilitación física y la recuperación
sicológica. Por ejemplo, la presencia de los animales en un entorno
institucional está asociada a la tendencia de las personas mayores a sonreír y
hablar más, acercarse más a las personas y/u objetos, estar más alertas y
atentas y en general mostrar síntomas de mayor bienestar y menos depresión
Estos estudios prueban que los programas con mascotas son superiores en
producir beneficios psicosociales cuando se comparan con otras terapias como
las anualidades, visitas de amigos y la sicoterapia convencional. Mayor aún, la
introducción de los perros en los programas de visitas a los hospitales de niños
ha resultado en un tremendo éxito. Al lograr establecer lazos afectivos con el
perro, los pacientes obtienen un progreso hacia metas terapéuticas y una
experiencia grata y memorable. Esto se hace más patente en personas que viven
permanentemente en instituciones de cuido. A veces, tener a alguien a quien
hablar y acariciar hace una gran diferencia. Para que un perro de terapia pueda
ser efectivo en su trabajo debe ser apacible y no agresivo, saludable y
obediente. Más aún, para ser considerado obediente, el perro debe reunir los siguientes
criterios:
1.
Caminar al lado de su guardián.
2.
Sentarse, acostarse, pararse y quedarse quieto cuando se le dé la orden.
3.
Acudir rápidamente cuando se le llame y sentarse a la izquierda de su guardián
y esperar por la próxima orden.
En
adición, estos perros deben sentirse a gusto o cómodos en presencia de sillas
de ruedas, andadores, muletas, tanques de oxígeno, carros de comida u otro
equipo adicional que los pacientes o terapeutas usen. Aunque el Golden
Retriever y el Labrador Retriever figuran entre las razas favoritas en los
programas de terapia asistida, otras razas tales como el Collie, Pastor Alemán
y el Pembroke Welsh Corgi han sido utilizadas con éxito.
Otros
beneficios que los perros de compañía han provisto son:
1.
Reducción en los sentimientos de ansiedad, estrés y aislamiento.
2.
Aumento en la auto-estima, en el sentido de responsabilidad y competencia en
los niños mayores.
3.
Aumento en el respeto hacia todos los seres vivientes.
Más
aún, las actividades relacionadas con los perros le han permitido a las
familias disfrutar juntos momentos gratos, mientras establecen diferentes metas
para sus perros.
Desafortunadamente,
no todos los perros pueden ser usados en terapia. los perros entrenados para
alertar contra convulsiones, notifican a sus dueños de la inminencia de una
convulsión varios minutos antes del inicio de la misma exhibiendo cambios muy
marcados en su comportamiento, tales como contacto visual cercano, dando
vueltas, ladrando y haciendo uso de sus patas. Más aún, estos investigadores
reportaron que el perro que responde a las convulsiones, asiste a la persona
una vez la convulsión se ha iniciado, permaneciendo muy cerca de ellos,
proveyendo consuelo, seguridad y asistencia física. Una encuesta de un grupo
específico con una convulsión promedio por mes, reveló que un 69 por ciento
tiene un perro, 11 por ciento reportaron un alerta a través de su perro, y 33
por ciento reportaron un comportamiento responsivo de parte de su perro. La
mayoría de los entrenadores están de acuerdo en que el comportamiento
responsivo del perro puede ser entrenado, pero que la función de alertar ocurre
espontáneamente. Se ha sugerido que los cambios cerebrales que ocurren previo a
una convulsión pueden ser reconocidos por el perro.
En
adición, los resultados de un estudio anterior mostraron que la supervivencia a
los infartos del miocardio era más alta en los dueños de mascotas comparados
con los que no tenían mascotas. Los dueños de mascotas comparados con los que
no tenían mascotas estaban físicamente más activos, visitaban menos el médico,
hacían menor uso de medicamentos para presión alta y tenían menos frecuente la
sensación de soledad. Por lo tanto aquellos que son dueños de mascotas logran
ahorros en el costo de la salud, para ambos, gobierno y personales en adición a
gozar de la compañía de la mascota familiar.
El
perro puede aumentar la auto-estima y sentimientos de mayor competencia en
niños mayores, a la vez que aumentan la motivación cuando se les da la responsabilidad
de ejercitar, entrenar y alimentar la mascota. Esto es cierto por demás cuando
los jóvenes son considerados en riesgo. Se ha sugerido que la exposición a las
mascotas facilitaría el inicio y mantenimiento de relaciones con los mayores,
especialmente en los grados elementales y la escuela superior. Las familias
pueden tener un tiempo de excepcional calidad y compartir momentos gratos
cuando permiten a los jóvenes participar en muchas actividades relacionadas con
los perros que proveen diversión y recreación sana. Algunas de estas
actividades incluyen:
a)
ejercicios de obediencia. Los perros son requeridos de regresar artículos,
brincar verjas y "plantarse". Es una gran oportunidad de ganar
títulos, y mejor aún gozar con sus perros.
b)
Competencias de discos voladores. La captura de un disco volador por el perro
puede convertirse en un gran premio mientras se disfruta de una aventura
externa entre jóvenes y perros.
c)
Carrera de relevos. Este evento consiste de una especie de relevo en donde los
perros brincan obstáculos, sacan bolas de una caja y regresan a su punto de
partida para que otros perros continúen la carrera.
d)
Ejercicios de agilidad. Esta competencia evidencia la habilidad del perro para
recibir ordenes hacia donde ir en un curso que incluye brincos, túneles y
caminar sobre armazones. Probar las habilidades del perro es una manera
saludable de recrearse.
ARTICULO
EXTRAIDO DE SOBRE PERROS