Perros
de Terapia
La función más básica de los perros de
terapia es servir de mascota, y hasta cierto punto entretenimiento, a personas
en rehabilitación física o emocional. En algunas terapias físicas el perro
además de servir de motivador, asiste en el tratamiento; siendo cepillado,
poniéndosele y quitandósele el collar y la correa, cobrando la pelota para ve
vuelva a ser tirada, caminando al lado del pasiente, etc. Parece sencillo, no
lo es. Los perros que sirven estas tareas son muy escogidos y tienen que pasar
rigurosos entrenamientos y, en los Estados Unidos al menos, pasar la
examinación de alguna, o algunas, organización dedicada a certificar estos
perros. A continuación mencionamos algunas de las razas de perros empleadas
como perros de terapia:
El
Dandie Dinmont Terrier es
un perro pequeño que originalmente se usó para cazar zorras y animales
semejantes. En el presente su mayor utilidad es como perro de compañía. Se le
está usando en terapia de personas con dificultades físicas o mentales.
Esta raza se originó en el Reino Unido, en
la zona fronteriza de Inglaterra con Escocia.
Buen perro de compañía. Bueno con los niños
de la casa que respetan al perro. Se adapta bien a la vida en apartamento o
casa. Requiere ejercicio. El pelo es fácil de mantener, una cepillada diaria a
de ser suficiente.
El
Cocker Spaniel es un perro
no muy grande con un pelo adorable cuando es mantenido propiamente.
Originalmente se desarrolló esta raza para la cacería de aves. En el presente
aun se usa en la cacería pero también se le emplea como mascota. Su
temperamento calmado, una vez que ha hecho su ejercicio diario, le ha permitido
ser empleado como perro de terapia para personas deshabilitadas y ancianos,
donde está desarrollando una labor muy apreciada.
Esta raza se creó en los Estados Unidos en
la década de 1930. Proviene del Cocker Spaniel Inglés el cual se crío
poniéndole interés al aspecto del perro. Pronto se separaron los dos linajes y
en la década de 1940 ya se encontraba estabilizada la nueva raza del Cocker
Spaniel, o Cocker Spaniel Americano.
El
Bichón Habanero es un
perrito peludito que parece un juguete de peluche. Realmente la razón por qué
este perro existe es por su carácter simpático y alegre. La única razón por la
cual se cría es porque es una excelente mascota. Este perro no es un perro de
rescate, ni un perro de protección, ni tampoco come leones, ni nada que se
pueda decir que ha tenido una utilidad necesaria para la existencia de un grupo
de personas. No, el Bichón Habanero lo único que hace es querer mucho a su amo
y no dejar que éste se aburra ni por un instante cuando se le permite estar
presente.
Muchos de estos perros se están usando en la
terapia para personas con dificultades físicas o mentales. Siendo un perrito
peludito, de constitución fuerte y que le encanta que lo quieran, se están
beneficiando muchas personas de sus visitas a los hospitales y otros lugares
similares. En uno de los artículos en su columna de esta raza en la AKC Gazzete , Joanne V.
Baldwin hace mención de un uso muy interesante, y que tal vez le sea de ayuda a
algunos padres y maestros. Menciona que estos perros son maravillosos para
ayudar a los niños que tienen dificultad leyendo en voz alta. Mientras que a
estos niños tal vez les sea una dificultad de pena el leer en voz alta en
presencia de otras personas, para el perrito se deleitan en leer usando todas
las facultades de sus cuerdas vocales. Se han logrado buenos éxitos con esta
sicología afirmativa.
El origen de la raza actual proviene de La Habana , Cuba, de donde
obtiene su nombre. Sin embargo, se estima que el linaje tiene más de dos mil
años, habiendo sido uno de los perros de la Grecia Clásica.
Artículo extraído de Perrilandia.com